23 de Junio 2010

Tuentipost 4

Una de mis aficiones es la de desmontar.

Alguien construye algo y yo voy y lo desmonto.
El comentario del espacio personal de mi amiga Laura Carrera comienza con:

No os gastéis 1000€ en un perro.... blabalamucho cariñoblabláperros abandonadostalycual.

Este que es en principio un mensaje solidario, en realidad es un llamamiento a la culpabilidad.

El ser humano es un ser movido por el deseo, la conciencia social ha sido una de las últimas en desarrollarse, y lo cierto es que tiene bastante de ficticia.

Veréis, yo Estrella de la Mañana quiero un perro de 1000€.
De modo que voy a trabajar para conseguirlo, mi trabajo genera una productividad y ayudo a mantener la economía, además de mis propias satisfacciones personales a la hora de proponerme un objetivo y cumplirlo.

Podría haber hecho una obra de caridad y haberme hecho con un perro feo como Akon, sin embargo decidí batirme el cobre para conseguir una perra espectacular como Nut sólo comparable a perras famosas como Laika o Lassie.

Pero vayamos más allá y acerquémonos al fondo de la cuestión.

El texto de Laura podría haber comenzado con:

No te gastes un euro en un perro... blblblá niños se mueren de hambre, blablá blániños muertos de malaria tal y cual apadrina un niño.

Cuanto nos gastamos en nuestro perro sea guapa como Nut o feo como Frodo a lo largo del año? ¿Cuantas vidas podríamos salvar con ese dinero?

Acabamos de meter al perro en un contexto mayor de la ética social, ¿Qué hará nuestra conciencia ahora?

Pues os lo voy a decir:

Nada.

La conciencia social mola pero sólo un ratito, el ratito en que te acuerdas de ella, haces algún tipo de buena acción o, lo que es más frecuente, les dices a los demás lo que tienen que hacer... y ya está.

No se puede pensar mucho más porque entonces no podríamos vivir, la culpabilidad no nos dejaría.

Resulta que en la vida estamos para disfrutar, con lo cual, no pensamos mucho en las mujeres Uttus violadas y desmembradas por los Tutsi, y sí pensamos en perrito, que son muy monos, y mueven la colita cuando llegamos a casa.

¿No te gastes 1000€ en un perro?

Sí joder, claro que sí.

La mía no costó eso ni mucho menos pero me lo hubiese gastado y hubiese dormido como un niño.

Pero como un niño del primer mundo, no como uno de esos negritos ciegos de heroína, y con un kalasnikov que entran en el poblado de al lado a sangre y fuego a matar a otros negritos con kalasnikov.

No, esos no...


Escrito por Pródigo. a las 23 de Junio 2010 a las 01:19 PM
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